Cuando no queda otro lugar que un muro o pared en la calle para expresarte…
Lástima que muchos de estos muros sean levantados para privarnos de nuestra libertad de movimiento, para no dejarnos ser parte del mundo mundial. No puedo entender que en el siglo XXI se sigan levantando muros para separarnos. Después de la destrucción del muro de Berlín, tuve la esperanza de que no volvería a pasar. Pero no, ahí seguimos y cada día más y más largos, sea entre México y EEUU, en Palestina o el vecino de la casa de enfrente. No nos basta con las limitaciones de todo tipo que nos ponemos, acabamos «construyendo» muros físicos para «protegernos». ¿De qué? De nosotros mismos.
Me da vergüenza formar parte de todo esto. Esos muros hablan por sí solos.
Especialmente en las ciudades, nos encontramos a diario con palabras escritas en las paredes de los edificios, en los muros. Muchas veces son símbolos o dibujos que expresan ideas, pensamientos, emociones…
Existe la necesidad de decirle al mundo lo que piensas. Cuando nadie te escucha, buscas otro medio. Y el muro está al alcance de todos, aunque su tiempo sea limitado. Pero muchas veces, duran años, nadie los toca, ahí siguen, a la vista del callejero. He fotografiado muchos de estos muros y paredes, algunos todavía están, otros se los llevó la excavadora o fueron pintados borrando sus huellas.
Éste es el motivo del photoblog, aprovechar este medio para que aquellas palabras que fueron escritas puedan ser leídas.
Porque las palabras…
las palabras dichas…
se las lleva el viento.
Nuestro registro a través de los ojos es mayor que a través de los oídos.
La influencia de una imagen es mayor que la de un discurso.
«Una imagen vale más que mil palabras»
Pero cuando las palabras forman parte de la imagen… Ahí queda.
Núria
nuria@muroshablados.es
Barcelona, 12 de Noviembre de 2006.