Desconozco si un mural, una pintada o un escrito en una pared de la calle se les puede denominar graffitis. Así que he vuelto a buscar en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Mi sorpresa ha sido no encontrar la palabra, pero sí grafito:
1. Escrito o dibujo hecho a mano por los antiguos en los monumentos.
2. Letrero o dibujos circunstanciales, generalmente agresivos y de protesta, trazados sobre una pared u otra superficie resistente.
Así, entiendo que grafitear es la acción de realizar grafitos, seas un antiguo o no.
Para mí, el grafitero es un artista y además nos da la posibilidad de poder admirar su arte en la misma calle. Su obra está al alcance de todos hasta que el Ayuntamiento correspondiente nos lo arrebata. Quizá sea necesario reclamar un lugar para que se desarrolle este arte.
En Madrid pudieron expresarse este verano de manera “legal” cuatro grafiteros: Suso33, Brake1, BoaMistura y Max501.
Habilitaron un espacio en el patio del Centro de Arte Reina Sofía para homenajear a Guernica. Una muestra del proceso, el resultado final no pude verlo in situ.
Bueno, deciros que me encantan los grafitos y que próximamente postearé los que me he ido encontrando por las calles y ya no están. Siempre quedará un objetivo que los capte.
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